Hongos silvestres
Su nombre común: Champiñón
silvestre, champiñón de campa, barren-gorri, camperol. Pertenece al
Orden: Agaricales y a la Familia: Agaricaceae
Entre sus características podemos
destacar:
Sombrero de entre 5 y 10 cm de
diámetro, en una primera etapa de forma más o menos globosa,
después convexo y solo aplanado cuando es muy viejo.
Su color
fundamental es el blanco, aunque en ocasiones las escamas que
recubren la superficie se agrisan, e incluso a veces adquieren tonos
marrón oscuro.
El borde del sombrero puede presentar flecos que no
son otra cosa que restos del velo.
Láminas libres con respecto al pie,
más bien apretadas, blanquecinas al principio, rápidamente de color
rosado, aunque con la maduración van oscureciendo hasta adoptar un
color marrón casi negro de viejas.
Pie cilíndrico y proporcionado al
tamaño del sombrero, carnoso.
Una de las características
fundamentales es que es fácilmente separable del sombrero.
Carne espesa y consistente de color
blanco, algo rosada al corte zonalmente, con olor fúngico agradable
y sabor dulce igualmente agradable.
Es una especie que fructifica tanto en
primavera como en el otoño, propia de pastizales de las zonas bajas,
en campas abonadas por el ganado, ya que necesita de terrenos
nitrogenados para su crecimiento. Es muy frecuente y, en algunas
zonas, muy abundante.
Comestible:
Es una especie comestible Se caracteriza porque no amarillea, ni huele a anís, lo que la separa perfectamente del Agaricus arvensis, que en ocasiones se encuentra en las mismas zonas, también llamada bola de nieve e igualmente comestible.
Y ahora a disfrutar de unos sabrosos
hongos silvestres.
La receta:
Cómo preparar hongos y disfrutar de su
característico y sedoso sabor:
Simplemente a la plancha:
Limpiar cuidadosamente con un cepillo
de cocina el haz y el envés del hongo, una vez cortado el tallo.
Poner una plancha al fuego untada de
aceite, disponer en ella los hongos un diente de ajo laminado, una
gota de aceite de oliva sobre cada uno, unos granos de sal y listo.
Podemos acompañar con unas lascas de jamón serrano.
A la plancha con panceta salada:
Poner una plancha al fuego untada de
aceite, disponer en ella los hongos un diente de ajo laminado, una
gota de aceite de oliva sobre cada uno, unos granos de sal, unas
lonchas finitas de panceta salada y listo.
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